Yo antes de ti

Un despido tiene el potencial de cambiar la vida de la gente, Lou

Louisa Clark es una joven de 26 años que se ha pasado los últimos seis años de su vida sirviendo te en un establecimiento cerca del castillo de Stortfold .Es una joven un tanto ingenua con unas costumbres fijas, por ejemplo, sabe el número de pasos hasta el sitio en el que trabaja y tiene un novio obsesionado con el deporte que no despierta nada en ella. Sin embargo, todo cambia tras el cierre del café en el que trabaja, por lo que Lou se queda en el paro y debe encontrar trabajo para seguir recibiendo un subsidio para contribuir a la precaria economía de su familia (su abuelo que sufrió un derrame, sus padres, su hermana que es madre soltera y su hijo).
Un buen día en la agencia de empleo aparece una oferta de cuidadora de un tetrapléjico, el trabajo ideal puesto que no requiere conocimientos médicos, experiencia y además está muy bien pagado. Louisa se presenta para el puesto y es contratada durante seis meses, pero lo que no se imagina es que esta experiencia la cambiará totalmente, gracias a Will Traynor se volverá una persona con metas en su vida, dedidirá tomar las riendas de su vida... incluso inscribirse en un curso universitario.

- ¿Este cacharro se puede pinchar?- dije al fin, señalando la silla de ruedas con un gesto de la cabeza-. Porque no tengo ni idea de dónde tendría que poner el gato.
Los ojos de Will se agrandaron, temí haber metido la pata hasta el fondo. Pero la más breve insinuación de una sonrisa se extendió por sus labios.

Will sufrió un accidente dos años antes que lo ha dejado postrado en una silla de ruedas para el resto de su vida (padece una tetraplejía de la C5/C6), por lo que apenas puede moverse, salvo la cabeza y un poco las manos. Junto con los dolores que padece y el deterioro de su salud. Antes del accidente era un exitoso hombre de negocios que le encantaba viajar (escaló el Kilimanjaro) y los deportes de riesgo. Por lo que se ha convertido en una persona amargada y con un carácter difícil. Lou es contratada con la esperanza de que Will recupere las ganas de vivir, puesto que en seis meses llevará a cabo el suicidio asistido en la clínica suiza Dignitas.
¿Logrará Lou convencerlo de que merece la pena seguir viviendo ?

- Mira, Clark, si vas a llevar un vestido como ese, tienes que llevarlo con confianza. Tanto mental como físicamente.
- Sólo tú, Will Traynor, te atreverías a decirle a una mujer cómo llevar un maldito vestido.

Este libro me ha encantado, los personajes con personas normales con problemas reales, la angustia de no poder tener dinero para mantener a la familia, la falta de motivación para emprender nuevos proyectos e incluso la falta de ganas de vivir tras ser confinado en una silla de ruedas durante el resto de la vida. Los protagonistas sufren un cambio gradual en sus personalidades pero manteniendo su propia esencia. Es un libro con el que te puedes sentir identificado en ciertas situaciones que les pasan a los protagonistas.

- Entonces, ¿cuándo vas a terminar de trasquilarme?
- ¿Qué?
- El corte de pelo. Está a medio hacer. Parezco un huérfano victoriano. O un imbécil de Hoxton.-Giró la cabeza para que yo viera mejor mi obra-. A menos que sea una declaración de estilo alternativo tuya.
- ¿Quieres que termine de cortarte el pelo?
- Bueno, parecía que te gustaba. Y estaría bien no parecer recién escapado de un manicomio.

- Tuviste una vida grandiosa, ¿no?
- Si. Por eso me pones de los nervios, Clark. Porque veo todo ese talento, todo esta...-se encogió de hombros-. Toda esta energía e inteligencia, y ...
- No digas potencial
- ... potencial. Sí. Potencial. Y, por más que lo intento, no entiendo cómo puedes estar satisfecha con una vida tan minúscula. Esta vida que tiene lugar en un radio de poco más de 5 km y que no incluye a nadie capaz de sorprenderte, exigirte o mostrarte cosas que te dejen boquiabierta y no te dejen dormir de noche.
- Esa es tu forma de decirme que debería estar haciendo algo mucho más interesante que pelar patatas para ti.
- Te estoy diciendo que existe un mundo ahí fuera. Pero te agradecería mucho si me pelaras patatas para mí.